Los ReTrips son más que simples retiros. Son viajes transformadores diseñados para aquellos que anhelan explorar el mundo, no solo viendo nuevos lugares, sino experimentándolos de verdad.

Nacido de un profundo amor por los viajes y la conexión significativa, cada ReTrip está diseñado para llevarte a lugares donde la naturaleza, la cultura y la conciencia se encuentran. Estas son experiencias inmersivas y seleccionadas que combinan aventura con autorreflexión, y exploración con presencia.

Viajamos en grupos pequeños e íntimos, lo que nos permite mantenernos flexibles, espontáneos y en sintonía con la energía del momento. Nuestro ritmo es lento y consciente: no estamos tachando listas de verificación turísticas, sino sumergiéndonos en lugares, personas y experiencias.

Ya sea que estemos compartiendo historias alrededor de una fogata en las montañas, participando en un ritual local o simplemente estando quietos en la belleza de la naturaleza, los ReTrips se tratan de volver a casa contigo mismo mientras descubres el mundo.

En los ReTrips a Bali, comparto mis gemas ocultas favoritas: tesoros que he descubierto durante 11 años de vivir y explorar esta isla mágica.

A pesar de ser un destino popular, Bali todavía alberga muchos lugares tranquilos y auténticos donde los lugareños te reciben con cálidas sonrisas y corazones abiertos.

Nos inspiraremos en su forma de vida, la riqueza de su cultura, su profunda espiritualidad, su gracia y su refinada amabilidad.

Visitaremos templos antiguos, pueblos tradicionales, exuberantes campos de arroz, lugares naturales sagrados y más. Seremos testigos de sus vibrantes danzas, coloridas ceremonias y hermosas expresiones artísticas. Y, por supuesto, disfrutaremos de una deliciosa y saludable comida local.

Simplemente estar en la energía de Bali es profundamente curativo. Para profundizar el viaje, incorporaremos prácticas como la meditación, el trabajo de respiración, la relación auténtica, el baño de bosque, la curación con sonido y más, para reconectar con nuestra alegría y claridad interior.

Aún relativamente inexplorada por el turismo de masas, Corea del Sur ofrece una sorprendente mezcla de lo antiguo y lo nuevo.

Seúl, su dinámica capital, es una metrópolis de ritmo rápido y alta energía. Sin embargo, gracias a su excelente organización y abundancia de espacios verdes, nunca se siente abrumadora.

Alrededor del 70% del país es montañoso, lo que lo hace perfecto para practicar senderismo y aventuras en la naturaleza. Como península, también ofrece hermosas playas y actividades acuáticas.

La cultura de Corea del Sur, antigua y moderna, coexiste en una armonía fascinante. Los valores tradicionales, la espiritualidad y los rituales siguen muy vivos, junto con las ciudades futuristas y la explosión creativa de la cultura K.

La cocina es inesperadamente deliciosa, con muchas opciones saludables y únicas para descubrir.

Egipto es mucho más que un destino turístico: es una joya de sabiduría antigua y una puerta de entrada a lo divino.

La espiritualidad ha sido fundamental para la cultura egipcia durante miles de años. Los templos, las pirámides, las tumbas y los símbolos atemporales todavía resuenan con energía sagrada en la actualidad.

Estos monumentos son portales a la memoria ancestral, que ofrecen una sensación de viaje en el tiempo a través de la historia. La serena belleza del Nilo aporta una profunda paz y una tranquila sensación de alegría al alma.

Visitar esta tierra mística puede ser un poderoso catalizador para la curación y la transformación personal.

En la vasta extensión del desierto del Sahara, el silencio es profundo, tan completo que se siente como una presencia propia, que fomenta suavemente la introspección. Los días se pasan caminando por dunas doradas, siendo los únicos sonidos el crujido de la arena bajo tus pies, el aliento de los camellos y el susurro del viento. Al caer la noche, el cielo se transforma en un lienzo de estrellas, más brillantes y cercanas de lo que jamás imaginaste.

Guiado por nómadas bereberes, comienzas a sentir su profunda conexión con el desierto: sus ritmos, historias, presencia y quietud sagrada. Con cada día que pasa, te sintonizas más con el silencio, que habla en su propio lenguaje silencioso, invitando a la reflexión y la calma. Alrededor del fuego, los nómadas comparten canciones, té de menta y sabiduría antigua transmitida de generación en generación. Revelan una forma de vida arraigada en la simplicidad, la resiliencia y la armonía con la tierra. Su amor por el desierto, y por sus camellos, es profundamente conmovedor y abre suavemente los corazones.